Comentario de Los enemigo, versión libre del Rabinal Achí, realizada por Sergio Magaña..
De acuerdo a Fernando de Toro[1] el texto dramático es el resultado del trabajo de adaptación que se realiza para la representación teatral. En este caso el texto espectacular, derivado del texto dramático del dramaturgo Sergio Magaña fue fuertemente criticado por Emilio Carballido con motivo de su estreno en el teatro del Bosque por cuenta de la Compañía Nacional de Teatro.
Según Carballido, el texto original se perdió por completo en una serie de percepciones europeas de lo que debió haber sido el mundo prehispánico, resultado de la intertextualidad a la que no pudo sustraerse el autor. Y además de esa reinterpretación que hizo Magaña del Rabinal Achí, el texto espectacular fue otro ya que se suprimieron dos terceras partes de su original y la mano que se permitió agregar un prólogo, un epílogo e interrupciones cayó involuntariamente en la comedia.
Barthes, Todorv, y Kristeva enuncian al texto como una concepción semiológica; se construye a partir de otros textos en forma dinámica e infinita; sin embargo Carballido cree que Magaña abusó de la intertextualidad ya que sepultó bajo la visión occidental al estilo de La invención de América de O´Gorman el texto original del Rabinal Achí, escrito en su vejez por el último depositario de la tradición oral maya, que hablando de intertextualidad, muy a la manera de Herodoto escribió “…El día 28 de octubre de 1850, he transcrito el original de este baile del Tun, propiedad de nuestra ciudad de San Pablo Rabinat, para dejar un recuerdo a mis descendientes, que perdure siempre con ellos. –Así sea-o Bartolo Zis…”[2]
De acuerdo a la crítica de Carballido, podemos decir que Magaña, al convertirlo en texto dramático no se ajustó a lo que definió Roland Barthes como un texto clásico: el tejido de palabras destinado a preservar la memoria, la estabilidad, la permanencia de la inscripción.
La reinterpretación escénica contemporánea que se hace del Rabinal Achí, fue una empresa audaz, por eso recibió esa crítica de Carballido. Sin embargo al leer el texto clásico resulta sumamente tedioso y por momentos ininteligible, seguramente hubiera sido muy difícil llevarlo del plano textual al escénico, pues éste último necesariamente lo adapta, el reto sería cómo conseguir la permanencia del discurso en la escritura.
A mí me parece que la obra de Magaña mantiene muchas referencias del Rabinal Achí, y una buena puesta en escena sería muy interesante. La que sí se pierde un poco es la puesta en escena de Maza, me gustó la combinación de vestuarios, pero no estoy segura que funcionara en esa adaptación. Saludos Dámaris!
ResponderEliminarYo creo que lo más cercano al texto original de Rabinal es la fiesta que se celebra a inicios de año en el mismo pueblo. Y el problema de toda adaptación, es que no se trata de una obra de teatro antigua a una contemporánea, en donde se tengas que actualizar las técnicas y las convenciones, sino que se trata de algo que originalmente no era teatro; era una ceremonia ritual, sin personajes claramente diferenciados del público ni escenas ni tramoya. El cambio de formato y de género comunicativo suponen grandes pérdidas y, suponemos, otras tantas ganancias.
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